Arte de Tula Lotay
El enfoque que plantean hacia la Viuda Negra es completamente distinto a lo que nos ha acostumbrado con Daredevil. Van a explorar la faceta de espía de Natasha Rumanova. Mientras que con Matt Murdock presentaban un perfil más intimista, narrando la historia en primera persona, para la fría espía rusa quieren mantener cierta distancia, que el personaje no sea tan transparente y esté rodeado de cierta intriga. El tono más serio y sombrío de la colección ha representado un reto para Wilson. En su entrevista para Marvel, el colorista asegura que estuvo haciendo un gran número de pruebas hasta encontrar un resultado que le satisficiera, optando por una paleta de colores desaturados. El color rojo del traje de Natasha, asegura que es un elemento con el que jugar para dar énfasis a determinados momentos de la acción. Samnee tampoco lo ha tenido fácil y confiesa que se ha obligado a salir de su zona de confort con la Viuda Negra teniendo que dibujar elementos que no le son naturales.
Arte de C. Samnee, M. Wilson
Por regla general, el arranque de las colecciones post-Secret Wars mantiene el juego que se llevó a cabo con El tiempo se acaba: las historias arrancan con un salto de ocho meses. Eso da cierto margen de maniobra para emplazar la acción desligada de la colección previa de la Viuda Negra, eso sí, aseguran siempre respetando la continuidad y el legado recibido. Además, han trascendido algunos detalles sobre el tratamiento que piensan darle a la colección. En primer lugar muchos héroes tienen grandes antagonistas, el Capitán América tiene al Cráneo Rojo, Thor a Loki, Iron Man al Mandarín, así que consideran que ha llegado el momento de presentar al archienemigo de la Viuda Negra. También estará apartada de SHIELD, desean desvincular los gadgets de alta tecnología de la Viuda Negra y centrarse más en la faceta de espionaje más clásica y menos moderna. Además, algo muy negativo va a ocurrirle que la empujará a actuar por su cuenta.
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