Flash Thompson ha sido un personaje secundario presente en el Universo Marvel desde el primer número de Spiderman. Si bien en la primera etapa de Stan Lee era simplemente el arquetipo norteamericano del abusón de la clase, un enorme rubio jugador de fútbol americano con éxito con las chicas, el personaje fue revisado a lo largo de los años y se le fue dotando de mayor profundidad. El cambio radical le vino dado cuando tras perder las dos piernas en la Guerra de Iraq, se convirtió en Agente Veneno, una especie de supersoldado equipado con el simbionte de Veneno. Brian Michael Bendis decidió dar una nueva vuelta de tuerca al personaje y lo lanzó al espacio junto a los Guardianes de la Galaxia. Durante esta etapa él y la Capitana Marvel era como si fueran y no fueran a la vez miembros del grupo, Bendis no terminó de encajarlos. Ni siquiera en Planeta de Simbiontes, el arco argumental donde se redefine a los klyntar (la raza alienígena que forma el traje), Flash parece integrado en el grupo.
Arte de Ariel Olivetti
Veneno, ahora en paz con su simbionte quien fue purgado de todo elemento maligno en el citado arco argumental, tras las Secret Wars seguirá formando parte de los Guardianes de la Galaxia. Sin embargo, emprenderá también su andadura en solitario por el espacio en Venom: Space Knight, la nueva serie a cargo de Robbie Thompson y Ariel Olivetti. El guionista se muestra entusiasmado con el encargo, ¡y no sólo porque comparta apellido con el protagonista! Aunque hay un salto de ocho meses tras Secret Wars, en realidad Flash iniciará sus aventuras en solitario en el número uno de esta colección tras responder a una llamada de ayuda. Le acompañarán en este viaje hacia nuevos mundos el androide 803, un robot excesivamente humilde con tendencias suicidas que Robbie Thompson define como si C-3PO se hubiera quedado sirviendo a Jabba el Hutt durante miles de años.
Para quienes estén ya familiarizados con el arte de Ariel Olivetti ya pueden hacerse una idea de la caracterización gráfica que va a tener la colección. Ya vimos a Olivetti dibujando entornos futuristas en las páginas de Cable. Aunque sin duda veremos a espectaculares monstruitos, es un dibujante muy influido por Richard Corben, uno de los puntos débiles de Olivetti son los fondos de sus viñetas. Olivetti tiene a un dibujo virtuoso de los personajes, pero que no transmite a los paisajes. Acostumbra a usar un dibujo limpio en ellos relleno con texturas e, incluso, muchas veces prescindiendo incluso por completo del fondo. En un entorno alienígena, el escenario adquiere si cabe mayor importancia que en un cómic tradicional. Como es obvio, Thompson se muestra entusiasmado con la elección del dibujante para sus historias y según él el va como anillo al dedo para dar vida a esta ópera espacial.
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