Sin duda Star Wars marcó un hito en muchos aspectos, y uno de ellos fue el merchandising lanzando una gama de productos relacionados con las películas nunca vistos antes. El así llamado memorabilia (recuerdos de la película), incluían una mítica colección de muñecos.
Hasta aquí parece algo natural. Una película o una serie tiene éxito y se crea una línea de juguetes relacionada con ella. Pero el fenómeno contrario empezó a ser habitual por aquellos inicios de los 80. De los muñecos se crearon las series de cómics. Existen múltiples ejemplo de ello, los Transformers sin duda es la más emblemática. Pero hubo colecciones que estuvieron plenamente integradas en el Universo Marvel, por citar dos ejemplos notorios Rom y los Micronautas.
El gran problema de estos personajes ha resultado ser los derechos sobre ellos que han impedido seguir usándolos. Sin embargo ocurren en ocasiones que personajes habituales de esas series el copyright pertenecía a Marvel y no a la empresa de juguetes. Por ejemplo nos encontramos a Bicho de los Micronautas.
Recientemente ha aflorado otro de estos personajes, se trata de los Fantasmas del Espacio. Estos alienígenas fueron creados por Bill Mantlo y Al Milgrom como la razón de ser de los Caballeros del Espacio, un grupo de ciborgs en armaduras resplandecientes encargados de dar caza a los maléficos Fantasma. Tras caer en el más completo olvido, en los últimos años no dejamos de verlos. Son los enemigos de la Darkstar and the Winter Guard, forman parte de los Inhumanos Universales en FF y también los vemos ahora al lado de Pecado y Calavera en Miedo Encarnado: El Día Después.
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